23.5.09

The D!


Los caminos del Rock son inescrutables. Resulta cada vez más evidente que, si bien una leonina melena y un físico entre atlético y escuálido dan puntos extra, éstos no son elementos indispensables para rockear. Ni siquiera son necesarios para convertirse en una de las mejores bandas de los últimos tiempos (vean sino el despejado cráneo de Rob Halford o las actuales orondeces del otrora musculoso Dave Wyndorf, ahora incluso más creíble como predicador stoner). Pero si a esto le añadimos desterrar las guitarras eléctricas y un integrismo rockero que (paradójicamente) lejos de tomarse en serio a sí mismo se sitúa en esa inclasificable etiqueta que es el ‘Comedy Rock’, la conclusión es que nada accesorio nos distraerá a la hora de comprobar si de verdad el resultado interesa o no para el Rock. Cuando dos loosers rellenetes se suben a un escenario ridículo con dos acústicas ajadas y te convencen de que han escrito la mejor canción del mundo, lo hacen con la sola herramienta de su descomunal e inigualable talento.



Tenacious D es la banda del actor Jack Black y su adláter Kyle Gass. Quizá por ello todo el material de la banda (discos, directos, una miniserie para HBO) está concebido (o les sale espontáneamente) como un descacharrante texto dramático con tintes autobiográficos, que culmina con ‘The Pick Of Destiny’, el film que recoge toda la historia e imaginería fantástica y rockera de la banda. A modo de musical satírico, histriónico y completamente descojonante, POD cuenta con cameos de la talla de Ben Stiller, su músico fetiche y guía espiritual Ronnie James Dio (sobre el que escriben un tema en su primer disco, lo que les sirvió para participar en el video de 'Push') y Dave Grohl en el papel del mismísimo Diablo.



Tenacious D no han escrito una ópera Rock. SON una ópera Rock. Un anuncio de por dónde van los tiros en este tinglado cuando nadie da un duro por tu carrera como superestrella pero sigues teniendo demasiado altos los niveles de Rock en sangre. Una puerta a través del humor a la esperanza de vida de unos géneros musicales tan malogrados y vapuleados en estos tiempos (a veces desde dentro) como son el Rock y el Metal.

25.2.09

This is Spinal Tap


Todo buen rockero lo sabe: La novia del cantante siempre será la responsable de la disolución de la banda. A las viejas glorias acabadas siempre les quedará Japón o las versiones con una filarmónica. Las estrellas dedican parte de su fortuna a mantener campamentos de verano para niños pálidos. Si el bajista compone hará jazz. Si el guitarrista y el cantante componen juntos habrá lucha de egos. Los baterías son los que mueren ahogados en vómito... de otra persona incluso (o en un misterioso accidente de jardinería, o por combustión espontánea).

Y para el que no lo sepa basta con ver el fantástico rockumental de Marty diBergi ‘This is Spinal Tap’ sobre esta mítica aunque venida a menos banda británica. David St. Hubbins (como San Hubbins, el santo patrón del calzado de calidad), Nigel Tufnel y Derek Smalls son Spinal Tap (con ¨ encima de la 'n'), banda fundada en 1964 por los dos primeros. El equipo de la película acompaña a estos musicazos en su desastrosa gira de presentación de ‘Smell The Glove’ del 84 por los U.S.A., regalándonos algunos de los más descojonantes momentos de la historia del Rock y haciendo un repaso por sus grandes éxitos: ‘Intravenus de Milo’ (1974), ‘The Sun Never Sweats’ (1975)…



Esta cinta es el documento definitivo para todo buen gorila del Rock por dos motivos: El primero porque nos muestra en toda su miseria la realidad del Rock Bussines. Todo lo que nos cuenta este documental se podría aplicar a cualquier otra banda. Míticos dinosaurios o emergentes pipiolos comparten en el fondo las mismas vicisitudes. La vida de las grandes estrellas del Rock no es mejor que la de los jevis que ensayan enfrente. Solo más grande. Las actuaciones canceladas, los desplantes de las emisoras de radio, las cagadas del directo… Cualquiera que haya tocado en una banda sabe que todo lo que allí se retrata es el pan de cada día en cualquier conjunto.



El segundo motivo es mucho más importante. Spinal Tap es una película de risa. Echa cojones y se burla (desde el cariño, pero se burla) de todos los topicazos y los mitos de la cultura del Rock. Aquellos rockeros que se ofendan (que los hay) porque el film ofrezca una imagen ridiculizante del mundillo deberían hacérselo mirar porque estarán cometiendo el error de tomarse a sí mismo y a esta manifestación cultural que es la música popular demasiado en serio. Hay que reírse de uno mismo y de lo que nos gusta para no convertirnos en unos gilipollas. Fliparse, sí, pero con sentido del humor, cojones.

La edición en DVD incluye como extras algunos de los videos históricos de la banda, como ‘Gimme Some Money’ o '(Listen To The) Flower People':





Por cierto, la banda ha vuelto a reunirse recientemente para grabar un nuevo albúm. ¡Benditos sean por muchos años!

26.1.09

Y al que no le guste el vino, es un animal

He aquí diez motivos por los que churrar mola. En tiempos de vinoterapia e inquisitorios programas de fitness, en 100% APOCALYPSO optamos por ponernos hasta el ojo de morapio y bailar hasta caer rendidos.

Algunos de los más grandes lo tenían tan claro como nosotros. Lean, lean.



1. Es una luz en la oscuridad.

“Cuando necesito luz interior, me meto en un pub y me bebo quince pintas de cerveza”.
Shane McGowan


2. Dispara la imaginación.

“Para que el arte exista, para que cualquier tipo de actividad estética exista, hace falta cierta condición previa indispensable: intoxicación”.
Friedrich Nietzsche


3. Une a la tribu.

“El secreto de la ebriedad es que nos aísla a nivel mental, pero nos une a nivel emocional”.
Ralph Waldo Emerson


4. Te humaniza.

“En un mundo en que la ley prohíbe que la gente exteriorice sus emociones y se libere de la rutina diaria, una copa no es una herramienta social. Es algo que necesitas para poder vivir".
Jimmy Breslin


5. Es un camino lleno de aventuras.

“Es como apostar, en cierto modo. Sales por ahí a beber y no sabes dónde vas a aparecer al día siguiente. Puede ir bien o puede ser un desastre. Es como lanzar los dados”.
Jim Morrison


6. Es un plan de escape a prueba de necios.

“La vida moderna es, a menudo, una opresión mecánica y el licor es el único alivio mecánico que existe”.
Ernest Hemingway


7. Te obliga a pagar.

“La resaca se ha convertido en un momento del día tan respetado como la siesta en España”.
F. Scott Fitzgerald


8. Te hace consciente de tí mismo.

“Se dice, absurdamente, que el alcohol enmascara al hombre, cuando, al contrario, la mayoría de los hombres se esconden tras la sobriedad”.
Thomas de Quincy


9. Te permite creer que eres mejor persona de lo que nunca imaginaste.

“Cuando tomo un martini, me siento más grande, más sabio, más alto. Cuando tomo el segundo me siento superlativo. Cuando tomo más, nada me puede parar”.
William Faulkner


10. Desata felicidad.

“¿Por qué, me pregunto, no está todo el mundo continuamente borracho? Quiero vivir en constante éxtasis mental”.
Jack Kerouac


(Fuente: Modern Drunkard Magazine).